Etimología

Proviene del latín COR,( a su vez, tiene su origen en la raíz indoeuropea “kerd-“, que significa corazón, o centro) con el significado de “corazón” o “alma”. Esta raíz latina se ha mantenido prácticamente igual en español a lo largo de los siglos, y es una de las palabras más antiguas y fundamentales del vocabulario humano.
En la antigua Grecia, la palabra “kardia” se utilizaba para referirse al corazón, tanto en su sentido físico como en el sentido figurado de “asiento de emociones”. De hecho, la palabra “cardiología”, que se refiere al estudio del corazón y de sus enfermedades, proviene también de “kardia”.
De la misma familia tenemos el verbo “recordar” que proviene de la expresión “RE-CORDIS”, donde COR significa “corazón” y DIS significa “apartar”. Por lo tanto, “recordar” significaba originalmente “volver a pasar por el corazón”, es decir, volver a sentir algo que ya se había sentido antes. Bonito, ¿verdad?
En la antigua Roma, se creía que los recuerdos se almacenaban en el corazón, y por eso se utilizaba esta expresión para referirse a la acción de recordar algo. Con el tiempo, esta palabra se extendió a otros idiomas, incluyendo el español, y su significado se amplió para incluir la acción de traer a la memoria algo que se ha experimentado o aprendido en el pasado.
Otras palabras que derivan de esta raíz COR:
- Coraje (<CORATICUM: poder del corazón). Se refiere a la fuerza de voluntad, valentía o resolución para enfrentar situaciones difíciles.
- Cordial: Se refiere a algo que es amistoso, afectuoso o sincero.
- Correlación (<CORRELATIO): Dos cosas que están conectadas o relacionadas de alguna manera.
- Coránico: Se refiere a todo lo relacionado con el Corán, el libro sagrado del Islam. En este caso, la raíz COR se utiliza en su sentido figurado de “centro” o “núcleo” de una religión o sistema de creencias.
Categorías:Cápsulas de español, Definiciones y etimologías