Cápsulas de español

.- Elige una palabra o frase, si eres valiente, cada día y busca mentalmente situaciones para utilizarla.

.- Escucha una canción leyendo el texto al mismo tiempo: la música ayuda a memorizar las palabras.

.- Escribe en un cuaderno o en una página de Word lo que aprendes cada día, y repasa lo anterior. Cada vez tendrás más, pero te costará menos esfuerzo. Ya lo verás.

.- No te preocupes demasiado de si la gramática es absolutamente correcta cuando piensas o hablas en voz alta. Lo importante es comunicar, para eso es una lengua. La corrección vendrá después.

.- Aprende léxico en su contexto, no listas de palabras (perderás lo aprendido en poco tiempo). Si imaginas una situación como un viaje a la playa, intenta reproducir todo lo que te viene a la mente. Si creas el escenario será más fácil recordarlo después.

.- Intenta pensar en algo que te gusta, te importa o te preocupa y procura reproducirlo en español. Lo que es cercano para ti o despierta tu interés es mucho más fácil que lo que te es ajeno.

.- No intentes hacer frases demasiado complicadas. Recuerda que un nativo ( al igual que pasa en tu lengua materna) tiene el objetivo de comunicar lo que piensa, no de impactar o aburrir al oyente.

.- Al igual que un sordo de nacimiento no puede reproducir como lo hace alguien que no tiene dañada su capacidad auditiva, tú tampoco comunicarás en español si no lo escuchas con asiduidad. Diez minutos cada día serán suficientes. Eso sí, tienes que ser constante. No te preocupes demasiado si los primeros días no entiendes demasiado. Procura comprender la idea general. En un par de semanas te sorprenderás de los resultados obtenidos.

¡Buena suerte, y a por todas!