Refrán popular

“En boca cerrada no entran moscas” es un dicho popular que nos alerta a ser discretos para evitar que pase algo tan desagradable como la entrada de una mosca dentro de la boca.
Como todo dicho popular transmitido de forma oral, es muy difícil descubrir su origen exacto. Lo que se sabe es que ya se usaba en el siglo XIV por los registros de textos arábico-andaluces de la época.
“En boca cerrada no entran moscas” también tiene el significado implícito de decir que:
- es mejor quedarse callado que equivocarse;
- es recomendable pensar antes de hablar;
- es preferible observar antes de actuar.
La forma en que se usa este refrán es una forma coloquial de advertencia. Por ejemplo:
- En boca cerrada no entran moscas. Mejor no decir nada para que no descubra que no sabemos nada.
- Es mejor no hablar de política con ellos que no tienen nuestra misma opinión. —Sí, en boca cerrada no entran moscas.
Existen varios dichos en la lengua española que apelan a la prudencia en el hablar. Algunas de sus variantes son:
- “Por hablar poco, nada se pierde”.
- “El poco hablar es oro y el mucho hablar es lodo”.
- “Por la boca muere el pez” (cuando el pez abre la boca para comer siempre hay un riesgo de ser pescado).
“En boca cerrada no entran moscas” (no flies get into a closed mouth) se traduciría en inglés como “silence is golden”.
Otros dichos que hacen referencia al mismo significado son: «Por la boca muere el pez», «El silencio es oro», y con un cierto matiz distinto: «El que tiene boca, se equivoca», para justificarse cuando se ha dicho algo inconveniente o desacertado.
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