Sobre el pasado simple y compuesto

Para desgracia de los estudiantes de mi lengua, el español, hay que decir que existen muchos pasados. Pero la buena noticia es que se aprenden, como todo lo demás.
Si empezamos diciendo que existen dos pretéritos perfectos, la cosa se complica: pretérito perfecto simple -también llamado pretérito indefinido- (ayer fui al cine) y pretérito perfecto compuesto (hoy he ido al cine).
También tenemos el pretérito imperfecto (iba, llovía, era..). Se llama imperfecto porque presentamos la acción pasada como no terminada en ese momento del pasado (ayer hacía frío), y si queremos introducir una acción acabada en esa misma temporalidad, combinaríamos el pretérito imperfecto y el pretérito perfecto simple -o p. indefinido- (ayer hacía frío y me quedé en casa).
Hay que decir que en latín sólo existían las formas simples; las formas compuestas fueron una innovación de las lenguas romances (español, francés, italiano..). De hecho, la aparición de estas formas compuestas nos sirve de parámetro para saber cuándo estas lenguas romances rompen el “cordón umbilical” con el latín, es decir, se hacen lenguas propiamente dichas e independientes.
En cuanto al par en variación de los pretéritos perfectos simple y compuesto, como hemos visto otras veces, tienden a especializarse para expresar cosas diferentes cada elemento del par. Aquí encontramos una oscilación que es mayoritariamente psicológica; es decir, la forma simple cuando sentimos que hay mayor distancia en el tiempo, con adverbios como ayer, en 1939, la semana pasada.. usamos la forma simple (la semana pasada comí con María). Cuando nos referimos a hoy, es donde interviene la distancia psicológica. En principio diremos que, puesto que el día no está terminado, tendemos a usar la forma compuesta (he comido), pero al llegar la noche, quizá el hablante lo siente lejano en el tiempo del día de hoy y puede usar la forma simple. Al menos en el español peninsular.
En el español de América, hay que decir que existen los dos pasados, aunque frecuentemente nos parece escuchar la variante simple; la cuestión es que allí se han especializado de otra manera: cuando se considera que esa acción tiene aún vigencia en el presente, se usa el pasado compuesto (aún no ha llegado Juan). En esta situación coincide con el español peninsular. Otra coincidencia es el caso de algo que empezó en el pasado, continúa en el presente y que se espera que siempre siga siendo igual (Toda mi vida he sido una persona íntegra)
De todas formas, sigue en estudio por qué se sigue usando más la variante compuesta en el español peninsular que al otro lado del Atlántico. En el siglo XVIII creció su uso en España, pero parece que en el español de América se detuvo.
Por último, y no menos curioso, es que en las Islas Canarias, el uso de estos dos pasados se parece mucho más al de América que al de la península. ¿Alguien se atreve a investigar por qué?
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